“El Plan Piloto de Peatonalización nos ha perjudicado. Nos causa dos problemas: primero, para cargar nuestra mercadería. Segundo: la mayoría de nuestros socios tiene auto y no va a dejarlo y caminar tres cuadras para venir. Nadie nos consultó nada, nadie nos dijo nada. Antes vendíamos 400 menús los domingos; ahora, difícilmente, entre 200 y 150”.