“Internet es la biblioteca, el periódico, la radio y la televisión del siglo XXI; no acceder fácilmente a este servicio es motivo de exclusión social”, manifiesta Luis Rejas, uno de los activistas del grupo “Más ancho de banda”, conocido popularmente como “Más y Mejor Internet para Bolivia”. El movimiento creado en 2010 demanda, precisamente, un mejor servicio de internet en el país.
El grupo tuvo como gestor a Gonzalo Carvajal, abogado paceño y asiduo internauta desde hace más de 12 años. “Entre 2002 y 2010 vi cómo cada día se subía material muy bueno a la red, como cursos de inglés, documentales, libros, audiolibros y en muchos casos eran de descarga libre. Todo el mundo disfrutaba de los contenidos, excepto yo, porque el internet era tan lento que apenas podía bajar algo. Eso me frustraba”.
El activista encontró en Facebook un espacio para replicar acciones ciudadanas en red que gente de otros países había iniciado. “Por ejemplo, en España, Argentina y Uruguay se quejaban de lo mismo: del internet lento y caro. Esos grupos habían formado comunidades en línea a través de páginas web y foros que permitían que los mismos usuarios hagan test de velocidad de internet o compartan sus conocimientos”.
En julio de 2010, Carvajal se lanzó en Facebook con “Más ancho de banda”, que posteriormente cobró popularidad como “Más y Mejor Internet para Bolivia”, nombre que asumió un segundo grupo. De esa manera surgió la movida pionera del ciberactivismo en el país. “Subí las primeras publicaciones del grupo, que eran comparaciones entre internet en Bolivia e internet en el mundo, la diferencia entre velocidades y precios haciendo el cambio en dólares; se comparó con países de Asia, Europa, Estados Unidos y luego Latinoamérica. La conclusión: “Bolivia es el país con internet más lento y más caro”.
“Más ancho de banda” tiene más de 23.000 seguidores, mientras que “Más y mejor internet para Bolivia” tiene cerca de 15.000, uno de ellos Mario Durán, otro de los activistas más populares del grupo. Además de Facebook, esta movida tiene cuentas en Twitter y un sitio web en el que publican información referida al servicio de internet. Esas son sus principales armas a la hora de hacer la lucha contra el mal servicio.
La causa
Con el pasar del tiempo, el grupo cobró mayor popularidad, por lo que sus impulsores comenzaron a compartir información a fin de que la población conozca mejor sus derechos como usuarios de internet. Charlas vía streaming (link) y artículos relacionados con el tema fueron las principales armas para lograrlo.
Con la adquisición del satélite Tupac Katari y su posterior lanzamiento al espacio, el grupo ha emprendido una feroz campaña contra la desinformación que ha surgido en sentido de que Bolivia tendrá un mejor servicio de internet. “La rebaja de tarifas no es gracias al satélite, sino a la interconexión de Entel con Argentina y Brasil a través de fibra óptica”, explican en su artículo Sobre el satélite, rebaja de precios ADSL y TLE.
“Hemos detectado a varios funcionarios estatales empeñados en hacer creer a los ciudadanos que hay una relación directa entre la rebaja en las tarifas y la entrada en funcionamiento del satélite. Es una confusión”, asegura Luis Rejas.
Para hacerle frente a la desinformación, los miembros han realizado seguimiento a los proyectos que atenderá el Gobierno de Evo Morales con el satélite y, “como muchos de los integrantes del grupo tienen conocimientos e incluso profesiones relacionadas con esta tecnología”, es posible dar a conocer toda esta información.
La movida se define como un grupo de activistas voluntarios que buscan la igualdad en acceso a internet para los bolivianos para así llegar, al menos, a estar a la par de los países vecinos. “No soñamos con súper velocidades, pero exigimos las velocidades mínimas aceptables”, se lee en el sitio.
Los logros
Este movimiento cosechó sus primeros logros luego de dos años de creada la página. El 17 de mayo de 2012, “tras una intensa campaña del colectivo, que culminó con la convocatoria a una manifestación por el Día Mundial de Internet, Entel anunció ese mismo día una rebaja de un 30% en las tarifas del Internet ADSL”.
Un mes después, los miembros del colectivo en Santa Cruz se manifiestaron en frente de las oficinas de la Cooperativa de Teléfono (Cotas) de esa ciudad, porque hasta esa fecha era la única proveedora de Internet ADSL que no había bajado sus tarifas: “COTAS accede a reunirse con estos activistas y casi un mes después baja sus tarifas”.
Para Rejas, la labor realizada a lo largo de estos cuatro años ha tenido otro resultado: “Hay un crecimiento en cultura del reclamo y cada vez más gente habla con total naturalidad y conocimiento de lo que es acudir a una Odeco (Oficina del Consumidor). Esto se hizo evidente en la serie de reclamos la vez que la empresa Tigo retiró su paquete 300x3 (Internet Total) y que se tradujo en una sanción de 1,5 millón de dólares americanos por parte de la ATT (Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes), recuerda el ciberactivista.
Hace unos días (principios de abril), el presidente Evo Morales anunció nuevamente la rebaja de precios de internet. “Antes de hacerlo, dedicó la medida ‘a los que tanto se quejan’”. Los activistas del grupo, por supuesto, se sintieron aludidos y entendieron que sus acciones estaban calando.
Otro logro sustancial es el hecho de que la gente haya ganado conciencia de sus derechos y que comience a reclamar. “La Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes se está dando cuenta de que ya no va a cansar al usuario y éste a su vez ha aprendido a ejercer sus derechos”.
Otro de los resultados que los ciberactivistas resaltan es que se ha generado conciencia social acerca de internet como motor de cambio y que son inadmisibles las falencias del servicio. Es decir, no hay por qué conformarse con la situación, sino quejarse y exigir mejoras, pues la red permite saber que no se está solo, que hay una comunidad dispuesta a movilizarse.
El futuro
Los miembros del grupo “Más y Mejor Internet para Bolivia” y “Más ancho de banda” señalan que han detectado corrupción en las oficinas públicas y las privadas. “Las empresas telefónicas y las autoridades tienen la idea de que son intocables, de que no les va a pasar nada. Sin embargo, nosotros buscamos que ellos también tomen conciencia de que su deber es el de servir a sus usuarios con eficiencia”, dice Rejas. “Queremos que los funcionarios asuman que no están en sus puestos sólo para cobrar el sueldo y que el usuario deje de pensar que reclamar no sirve de nada”.
Para 2015 se apunta a contar con una conexión de 1Mbps (1 Mega bit por segundo = 102,4 Kilo Bytes por segundo) a un costo de 15 dólares. Actualmente las tarifas de 1Mbps por segundo bordean los 40 dólares. (Véase la tabla de comparación de precios en relación con países vecinos).
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