Estudiantes de secundaria y universitarios intentan aprovechar los recursos que encuentran en internet para lanzar convocatorias, canalizar reclamos, propuestas, para después organizarse en torno de temáticas que varían según la coyuntura y sus propias necesidades.
Su presencia de momento está limitada a Facebook y blogs, pero promete irradiarse a otros campos de la virtualidad. Un caso particular es el grupo #NoALosMinibuses, cuyo hashtag reúne a más de 10.000 miembros en torno a una sola preocupación: la pésima calidad y servicio del transporte público en Santa Cruz de la Sierra. Aunque la interacción entre los usuarios del grupo a veces adquiere tintes racistas, su continua actividad les ha llevado a conseguir algo que suele ser difícil si no se sale a las calles a bloquear y marchar: ser escuchados y atendidos por autoridades ediles.