Según la escritora Claudia Michel, los repartidores vehiculares cochabambinos, construidos en riberas del río Rocha, son espacios que anudan no sólo el transporte, de un extremo a otro de la ciudad, sino también sus diferencias y conflictos. Es así que se convierten en espacios ideales para manifestaciones artísticas contestatarias. Recientemente algunas de estas expresiones de arte urbano, murales y graffitis ubicados en el puente Cobija, han sido borrados por personal del municipio.
Mijail Miranda Zapata/Cochabamba
Foto: Moni Na. La denuncia fue realizada el reciente martes 18 de agosto, a través de las redes sociales y rápidamente encontró voces de condena, respaldando la necesidad de conservar el arte joven y urbano. “Eliminar el Arte Urbano del puente Cobija era algo neurálgico y estructural para un vivir mejor en nuestra ciudad. Gracias, alcalde José María Leyes”, ironizó Nacho Zurita.
Foto: Moni Na. Estos artes, ahora cubiertos con pintura blanca, fueron realizados en 2013 en dos eventos: el
Urban Fest y el
Encuentro Grafitero Kocha Krews. Ambos se desarrollaron gracias al esfuerzo conjunto de los artistas, bajo el respaldo de la entonces Oficialía Superior de Culturas.
Foto: Moni Na. La mayoría de los graffitis y murales tenían más de un metro de altura y en muchos de las casos poseían grandes cualidades artísticas, en diseño, proporción y detalle. Ante su pérdida, la artista Nona Martínez manifiesta: “Habrá que volver a pintarlos”.
Foto: http://memoriasdelarteurbano.blogspot.com/ Sobre estas manifestaciones, la escritora
Claudia Michel apunta: “La vida de una persona que vive en Cochabamba implica que tarde o temprano pasará por alguno de los puentes o distribuidores. Estos espacios (...) se constituyen en zonas de particular simbolismo y en los que el arte urbano (...) ha encontrado un lugar de expresión.”