10. Los mundiales de fútbol son:
A) Una necesaria celebración del espíritu deportivo 27
B) Un evento sin mayor repercusión en mi vida 13
C) Un negociado de la FIFA 60
Es una celebración de un deporte que considero también un arte
“Reconozco que tengo sentimientos encontrados, porque he estado viviendo tres meses en Brasil. Antes, disfrutaba el Mundial de una forma muy abstracta, sin pensar muy bien en el contexto en el que podía desarrollarse. Pero estando en Brasil, me he dado cuenta de que el Mundial puede ser una anomalía. Porque, cuando se definió esta sede, fue en un momento de euforia económica en Brasil, cuando su economía crecía a un 10%. Y ahora que se ha frenado, hay todo un debate, que me ha parecido muy pertinente, acerca de cuán necesarios eran ciertos gastos para la realización de éste. Eso atempera el entusiasmo que siempre he tenido por un Mundial de Fútbol, que, para mí, es una celebración del estado de las cosas de un deporte que considero también un arte". Edmundo Paz Soldán, escritor
Amo el fútbol, pero ese año no veré el Mundial
El fútbol y el "Mundial" ya dejaron de ser deporte para lo que significa la palabra deporte. Hoy es droga, estupefaciente y escapismo para que los seres humanos olvidemos nuestra realidad adormeciendo nuestros sentidos; como el caso de miles de habitantes haitianos que a meses después del terrible terremoto que sufrieron, prefirieron no atender a los organismos de ayuda internacional que fueron destinados a reconstruir sus casas, y sí “ver el mundial Sudáfrica 2010 a escondidas”.
¡A eso llamo drogadicción!
Y como cualquier droga tiene sus comerciantes, sus traficantes, sus proveedores, sus distribuidores… en el caso específico del "Mundial" está la FIFA y los medios mundiales y locales de comunicación.
Los seres humanos de cualquier latitud del mundo LLORAREMOS por un gol, una gran atajada o una clasificación "a siguiente fase", o por la copa en la final; pero permaneceremos inconmovibles por la gente que muere de hambre y en las calles, o por la delincuencia, o la corrupción en todos sus niveles, o por el paro y desempleo, o por las horas e incluso días extras que se trabajan pero no se pagan.
¿En qué clase de seres humanos nos estamos convirtiendo?
¿Esta es la lógica de vida que queremos dejar a las nuevas generaciones?
Yo soy un amante del fútbol, y desde “Argentina 78” no me he perdido ninguna versión de los “Mundiales”, con lo que además implicó coleccionar las “figuritas”, “recuerditos”, “camisetas” , música, etc., etc. Pero este “Mundial Brasil 2014” no lo veré… me perderé la “emoción”, los goles, las grandes jugadas… el “circo romano para el pueblo” de la antigüedad y del siglo XXI.
Pero tengo la total seguridad de que en julio (cuando se termine esta droga) me sentiré bien conmigo mismo por no haberla consumido.
Pero para los que sí la requieren, no deben preocuparse en lo absoluto cuando el “Mundial” termine… no nos sintamos tristes… pues ahora más que en ninguna época de la historia de la humanidad tenemos: Libertadores, Eurocopa, Liga de Campeones, Sudamericana, Liga boliviana, Copa española, Copa inglesa, Fútbol argentino, Copa América, etc., etc., … y nuevamente se viene “Eliminatorias” (con su ya clásico: "matemáticamente todavía se puede").
Droga y escapismo globalizado para olvidar nuestra realidad, para dejar de vivir nuestras vidas... y vivir la realidad de los messis, ronaldos, shakiras, maradonas, etc.; en uno de los ejemplos más patéticos y crudamente reales de suplantación. Pablo Michel, historiador


