Fabiola Gutiérrez, Santa Cruz
Antiguos lugares de represión, tortura y asesinato de las dictaduras en Bolivia fueron recorridos simbólicamente en Santa Cruz la mañana del 19 de agosto. Los marchistas partieron desde la excarceleta El Pari, donde funcionan las oficinas de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP). en la avenida Grigotá, entre primer y segundo anillo, y se dirigueron a la casa central de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, en la plaza 24 de Septiembre. Participaron de la marcha la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos Mártires por la Liberación Nacional (Asofamd), la Unión Nacional de Víctimas de la Violencia Política (UNAVIPO) y el colectivo juvenil Columna Sur.
La manifestación finalizó con la entrega a Saúl Rosas, rector de la universidad estatal, de una placa en "homenaje a los estudiantes, docentes y plantel administrativo de la UAGRM, quienes lucharon por la recuperación de la democracia". Las actividades de conmemoración continuarán: "El grito de este pueblo" es el tema del conversatorio que se realizará el miércoles 19 en el Centro de la Cultura Plurinacional, y el 20 a las 20.00 habrá un acto político-cultural en la Manzana Uno, espacio que antes de ser tomado por la cultura fue un recinto de tortura.
La Asofamd lleva dos años haciendo gestiones para que los lugares donde se cometieron crímenes de lesa humanidad durante las dictaduras se conviertan en casas de la memoria. También ha redactado un proyecto de Ley de la Comisión de la Verdad, que será presentada el 21 de agosto en la Cámara de Diputados. La norma contempla el acceso a la verdad sobre las torturas, desapariciones y ubicación de restos, como los del líder socialista Marcelo Quiroga Santa Cruz; justicia para los familiares mediante procesos legales a los autores intelectuales y materiales de la violación a los derechos humanos; la memoria sobre este capítulo de la historia boliviana como base de la actual democracia; la reparación moral de los asesinados, torturados y desaparecidos, y la garantía de la no repetición.
Hugo Banzer Suárez encabezó un largo periodo dictatorial entre 1971 y 1978; su esposa Yolanda Prada es señalada por haber tenido poder de decisión en el régimen. Luego de breve tiempo de democracia, otro periodo dictatorial, breve pero feroz, llegó con Luis García Meza, quien gobernó entre 1980 y 1981.