“Durante más de 20 años habíamos confundido esta especie tan conspicua con el toborochi rosado (Ceiba speciosa), cientos de viajes que se hicieron a la Chiquitania y el Chaco y la pasamos desapercibida”, dijo Juan Carlos Catari, uno de los tres científicos que describió la nueva especie para la ciencia a la cual llamaron: Ceiba camba.
Los tres investigadores asociados al museo nacional de histeoria natural “Noel Kempff Mercado”: Heinz Arno Drawert, Alejandro Angulo y Catari, contaron que hallaron casualmenta a la flor en San José de Chiquitos y después de un trabajo de seis años la publicación de su investigación fue publicada este año.

“A veces no vemos lo que está exactamente frente a nosotros, no notamos lo más evidente y obvio. Esta especie ha estado siempre a nuestro alrededor, la vemos todos los días y por todos lados. Está por toda la ciudad, la encontramos en casi todos los pueblos en tierras bajas y la encontramos seguido en nuestros campos y montes. Si tienes un billete de 20 Bs, llevas sin saber su imagen contigo. Es “más camba que la yuca” y dudo que exista alguien en el oriente boliviano que no la conozca.

Las características del toborochi, que es “más camba que la yuca”, según el ingeniero ambiental Drawert, puede sobrepasar los 30 metros de altura y su tronco llegar a tener dos metros de diámetro.

Los toborochis florecen durante algunas semanas, entre los meses de abril y junio, tiempo durante el cual alegran a los cruceños que llenan el Facebook de fotos son denominados #toborochislovers.

Resulta que hasta ahora nadie le había mirado a detalle a “nuestros” toborochis, y que habían sido muy diferentes al “palo borracho” de los argentinos y uruguayos y a la “paineira” de los brasileros. Todo este tiempo habíamos creído que los toborochis eran Ceiba speciosa solamente porque las flores son rosadas,

Pues, aparte del color de las puntas de los pétalos, nuestros toborochis comparten muy pocas características con Ceiba speciosa. Las hojas las podría diferenciar un ciego con solo tocarlas, de verdad. Nuestros toborochis son diferentes a todos los demás miembros del género y a partir de ahora llevarán su propio nombre científico, como se lo merecen.

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Arriba: Ceiba camba. Abajo: Ceiba speciosa. Las diferencias son notorias, no solo en lo morfológico sino también en lo ecológico.

Teníamos la hipótesis confirmada en base a caracteres morfológicos, geográficos y ecológicos de que Ceiba camba era una especie diferente a Ceiba speciosa, pero nos faltaba la confirmación en base a análisis genéticos para tener absoluta certeza. Este análisis de PCA en base a caracteres moleculares de Han et al. (2022) nos dio la confirmación genética definitiva de que Ceiba camba era una especie diferente a Ceiba speciosa y Ceiba insignis. Dichos autores identificaron claramente estas diferencias, pero como se basaron en especímenes cultivados en China (de origen desconocido) pensaron que Ceiba camba podría ser un híbrido. La hipótesis del híbrido se descarta tomando en cuenta que estas especies (C. insignis y C. speciosa) florecen en épocas distintas y sus áreas de distribución natural ni siquiera se acercan. Simplemente es imposible (muy poco probable es la terminología correcta) que Ceiba camba, que se diferencia morfológica-, geográfica-, ecológica- y genéticamente de C. speciosa y C. insignis, sea un híbrido natural entre estas especies

ceibas bolivianas

Para poder responder la pregunta ¿es Ceiba camba morfológicamente distinta al resto de las especies ya descritas del género Ceiba? realizamos un analisis de agrupación por similitud. Para ello revisamos durante varios meses más de 10000 fotografías georeferenciadas de flores y evaluamos 30 caracteres con 4 posibles estados cada uno en cada una de las fotografías. Con estas más de un millón de unidades portadoras de datos evaluamos las semejanzas y diferencias (distancia máxima o vecino más alejado por distancia rectilinea tipo Manhattan) entre las distintas especies de Ceiba. El resultado fue más que claro: Ceiba camba es muy diferente a Ceiba speciosa y más bien tiene mayor semejanza con Ceiba lupuna, una especie de delicadas flores de color rojo intenso.

A seis años de  Ley 045 contra toda forma de racismo y discriminación, los mecanismos para denunciar discriminación aún no están instalados en Santa Cruz. El proceso es burocrático. De cada 10 denuncias admitidas, 1 es resuelta. Denunciar por la vía penal toma 2 años en promedio de acuerdo a los prejuicios de los operadores de justica y cuesta al menos USD 700. Al no funcionar el ente regulador, el trabajo recae sobre organizaciones sociales. La Asamblea Permanente de Derechos Humanos recibe al menos 10 casos diarios de denuncias contra operadores de justicia por discriminación. La discriminación persiste en sectores tradicionalmente vulnerados, de acuerdo a la Defensoría del Pueblo. La ley tiene un valor en el discurso pero tiene pendiente su alcance operativo, dicen organizaciones civiles y académicos.

 

 

*Contenido trabajado por Fabiola Gutiérrez en el marco del Módulo de Producción de Diarios y Revistas a cargo de Tuffí Aré como parte de la Maestría en Comunicación periodística de la UNESCO y la Universidad Evangélica Boliviana. Publicado también en el suplemento Séptimo Día de El Deber el 30/10/16.

Hoy, 12 de abril, se celebra una audiencia del caso de Veruska contra los primos Esteban y Gustavo Monje, quienes están acusados de haberla violado en un alojamiento de Santa Cruz la madrugada del 7 de junio de 2014. El juicio comenzó el 23 de marzo. La alteración del video, prueba clave en el caso, generó desde un tuitazo al Ministerio de Justicia y otras instancias del Estado hasta que la anterior audiencia se llenara la sala. Ésta es una cronología del caso que lleva casi dos años esperando sentencia y que ha desnudado algunos de los vicios de la Justicia que ponen en tela de juicio la eficacia de la Ley 348 que debe garantizar a las mujeres una vida libre de violencia.


 
Gemma Candela con aportes de Mercedes Fernández / Santa Cruz

El mismo día de la madrugada en que Esteban Monje Castro y Gustavo Monja Burga salieron del alojamiento Tía Martha esposados por dos policías, y Veruska lo hizo un rato después acompañada ya de su madre y su tío, a los que se había alertado sobre que algo grave le había pasado, la fiscal Alejandra Ávalos presentó una acusación por violación agravada ante el juez onceavo de instrucción cautelar de Santa Cruz contra los Monje, que son primos. Era el 7 de junio de 2014. 

En Bolivia hay una Ley Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia o Ley 348 que estipula, entre otras cuestiones, que las mujeres no deben ser revictimizadas y que la celeridad ha de regir estos procesos judiciales. Veruska ha sufrido lo primero y no ha disfrutado de lo segundo: el juicio como tal empezó el 23 de marzo de 2016. Antes, todas las audiencias que hubo, y de las que ni madre ni hija llevan ya la cuenta exacta, fueron solicitadas por los primos para pedir su cesación de libertad preventiva.

La última audiencia, el 6 de abril, no llegó a celebrarse: el abogado de Gustavo no acudió porque, indicó el acusado, sufrió un accidente de tráfico. Aquella mañana la sala estaba más llena que en cualquier otra sesión del proceso: había varias trabajadoras de la Defensoría de la Niñez, incluyendo a su máxima cabeza, Rossi Valencia; parte de la directiva del Comité Cívico Femenino; medios de comunicación; familiares de los imputados; abogadas de la Casa de la Mujer, que también están apoyando a Veruska, y, cómo no, el grupo ciudadano que viene siguiendo el caso desde junio. Quizá la indignación había crecido tras la anterior audiencia, cuando se mostró la prueba clave, que ha existido desde el principio: el video captado por las cámaras de seguridad del alojamiento Tía Martha. Las imágenes fueron difundidas en junio de 2014 por el canal PAT y en ellas se ve a los dos primos entrando con Veruska, quien es alzada por Esteban pues no puede tenerse en pie. 

Los primos han argumentado que llevaron a la chica al alojamiento para que descansara y no apareciera en su casa en estado de embriaguez. Sin embargo, el examen médico forense muestra que hubo violación.

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Esta imagen corresponde a una de las páginas del acto conclusivo de acusación presentado por la fiscal Alejandra Ávalos el 8 de junio de 2014, que se encuentra dentro del expediente del caso.

La recepcionista, Yenny Roxana Pérez Chamo, declaró en junio de 2014 que Gustavo también entró a la habitación después de que saliera Esteban y que estuvo allí entre 10 y 15 minutos. En la etapa de juicio ha indicado que ella lo acompañó hasta la habitación y que entraron los dos unos momentos y se fueron. 

Hay algo más que huele raro: en la hoja de registro del alojamiento (ver foto) Esteban se registró como estudiante, cuando es enfermero, y procedente del Beni, siendo cruceño:

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Fotografía del registro de Esteban Monje en el alojamiento Tía Martha, ubicado en la calle Sandía, 230. Esta información se encuentra dentro del expediente del caso.

Hoy, 12 de abril. a las 15.00 hay otra audiencia de este caso en el Tribunal Noveno de Justicia Penal, en el cuarto piso del Palacio de Justicia.

Lee aquí una cronología de esta historia todavía sin final:

 

El Índice de Cultura Ciudadana apenas ha cambiado entre los años 2013 y 2015: la población cruceña valora mucho los buenos hábitos en espacios públicos; pero los practica poco. Ciudadanos y Alcaldía se lavan las manos en cuanto a responsabilidades. 

El municipio cruceño admite que la formación ciudadana no es cosa suya, mientras la sociedad civil presenta propuestas y la corriente mundial recomienda trabajar en ella para reducir violencia e inseguridad.

Si la formación ciudadana es la  hijastra del presupuesto cruceño, entonces sus privilegiadas hermanastras son la ambientación navideña, las fuentes de agua multidistritales, las gestiones por la visita del Papa Francisco, la publicidad en medios digitales, la producciones audiovisuales y la organización de eventos.

Santa Cruz tiene la mayor cantidad de actividades de arte respecto del resto del país, incluso de La Paz, opina el artista visual Eduardo Ribera, criado en La Hoyada y residente los últimos años en la capital cruceña, donde dirige el Museo de Arte Contemporáneo. Este año, ciertamente, han aparecido nuevos centros culturales, pero uno dejó de existir y los míticos jueves de Calleja también han pasado, al menos de momento, a la historia. Lo que todavía está pendiente es la formación de público, de tal manera que todo cuanto se proponga encuentre eco, dice.

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La Paz - 71597592
Cochabamba - 71786333
Santa Cruz - 71528022

 

cc