Cada una desde su trinchera, estas organizaciones civiles y sin ningún otro tipo de militancia que no sea el de mejorar la convivencia en las ciudades, alientan actividades y valores de verdadera transformación.
Ya sea desde la bicicleta, proponiendo alternativas al caótico sistema de transporte, pero sobre todo el ejercicio de una ciudadanía con derechos en medio de las urbes de cemento y motores, o invitando al vecino a organizarse y abandonar la apatía generalizada, o tratando de viralizar las actividades de voluntariado, estos grupos tienen en común una sólida presencia virtual. Esa presencia en redes sociales no sólo es alimentada y sustentada por sus impulsores, sino que ha sabido integrar activamente a la población en general. Son casos paradigmáticos los de la “Revolución Jigote” en Santa Cruz y “mARTadero” en Cochabamba. Y está “Desde mi calle” en La Paz, quesurge para buscar respuestas de las autoridades a los eternos reclamos de los vecinos.