Mabel Franco / La Paz

Un trabajo de análisis sobre la obra Wasser/Agua (Alemania/Bolivia), presentada con el seudónimo de Bernardo Alto, le ha valido al estudiante de Literatura, Camilo Gil Ostria, el primer premio del II Concurso de Crítica Amateur de Teatro de La Paz convocado en el marco del Fitaz 2018 por la Red Boliviana de Periodismo Cultural, en alianza con la Secretaría Municipal de Culturas de La Paz y el Espacio Simón I. Patiño. 

El jurado integrado por la periodista Liliana Carrillo, de la Red Boliviana de Periodismo Cultural; el director de la carrera de Literatura y miembro de la Escuela de Espectadores de La Paz, Omar Rocha, y el ganador del II Concurso de Crítica Amateur, en 2016, Toto Torres, eligió cuatro trabajos para destacarlos de entre los 12 presentados al certamen.

El Acta deja asentados que los ganadores son:

Primer lugar, “No necesita traducción”, seudónimo Bernardo Alto, que una vez conocidos los datos del autor, protegidos todos ellos por el Espacio Simón I. Patiño, corresponde al estudiante de Literatura Camilo Gil Ostria.

Segundo lugar, “Un millón uno”, seudónimo Foin, correspondiente a Sergio Briant Rojas Montoya.

Tercer lugar, “Betún, donde no cabe la ficción”, seudónimo Limac, correspondiente al actor Fernando Botello Carranza.

Mención especial, “Delirios de papel o la poética de la tontería”, seudónimo Papel celofán, correspondiente al estudiante Jorge Ernesto Barrón Morales.

CRITERIOS

Para la evaluación de los escritos, el jurado calificador compartió cuatro parámetros: redacción, solidez de los argumentos, capacidad para establecer un diálogo con el contexto social (de representación o de creación) y aporte a una reflexión artístico-teatral.

En tal sentido, en “No necesita traducción”, el jurado encontró que, además de estar muy bien redactado, el escrito permite tender puentes con la tradición literaria y teatral, así como es capaz de reflexionar sobre una problemática local y global: el agua. Equilibra asimismo y adecuadamente la descripción de la obra con la valoración.

En el caso de “Un millón uno”, a la buena redacción se suma una estructura propia que aporta al género de la crítica y ayuda al lector a hacerse una idea paulatina de la obra y a conocer la valoración del autor; una valoración emocionada, sentida, como la de un espectador más.

En “Betún, donde no cabe la ficción”, destaca la correcta escritura y la forma en que el texto va tejiendo la ficción con la realidad. Lúcidamente cuestiona la moralina del final, cuando los actores toman la palabra para explicar lo que ya la obra dejó claro.

La mención para “Delirios de papel o la poética de la tontería” tiene que ver con la descripción atenta de los detalles de la obra, asumiendo el papel de espectador que recrea, aunque deje pendiente la valoración de aquello que hace eco en su mirada.

OBSERVACIONES

El jurado hace notar la ausencia, en general, de argumentación al momento de leer una obra teatral. Muchos de los participantes se quedan en el nivel de la narración o la presentación de ideas aisladas o la adjetivación, sin lograr muchas veces integrar estos niveles y arriesgar un análisis de la propuesta; es decir, llegar a develar, desde la voz propia, el para qué de dicha propuesta: desde el arte, desde la relación con el arte teatral y con la sociedad.

PREMIOS

A los premios comprometidos en la Convocatoria –publicación en medios impresos y digitales, entradas para dos personas durante un año al teatro Saavedra Pérez, libros del Espacio Patiño- y que son otorgados por la Secretaría Municipal de Culturas de La Paz, el Espacio Simón I. Patiño y la Red Boliviana de Periodismo Cultural-, se suman libros de la Carrera de Literatura de la Universidad Mayor de San Andrés y la antología Teatrales.Txt.

FITAZ

El Festival Internacional de Teatro de La Paz (Fitaz), declarado a fines de 2017 Patrimonio Cultural Inmaterial por el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz, celebró el título en 2018 con su décimo primera versión. En 2016, la Red Boliviana de Periodismo Cultural convocó durante el festival a una primera edición del concurso de crìtica amateur. Aquella vez participaron 19 personas, dos de las cuales fueron premiadas y dos más recibieron mención especial.