Tendencioso / Periodisto*
En conferencia de prensa, el Ministerio de Informaciones dijo que el compositor oficial del proceso de cambio está trabajando a todo vapor en la creación de una ópera sobre la figura el Presidente. La obra se estrenará durante la fiesta de Alasita. El Ekeko informó que por compromisos previos no podrá asistir al estreno.
Ante la noticia, este corresponsal voló a entrevistar al compositor. Lo encontró en su estudio. No parecía muy alegre; más bien se lo notaba muy preocupado.
-Usted no conoce al Presidente –me dijo-. Es muy quisquilloso, en cuanto se enteró de que la ópera sobre el Compadre Palenque fue aclamada por el público, exigió que se componga otra para él.
-Y ahora, ¿qué va a hacer?- le dije.
-Estoy muy preocupado, pero tengo algunas ideas. A ver qué le parece. Las mejores historias para la ópera son las del amor. Pero en este caso, usted sabe, no va a funcionar. Así que he pensado en una intriga política. La clave es la reelección. Eso es lo que tiene desvelado al Presidente.
-En el primer acto -comenzó a explicar- cuando se levanta el telón, con música dramática, el Presidente está en Orinoca, frente a una montaña.
-¿Seré reelecto?- pregunta el Presidente a la montaña.
-Electo… electo… electo… electo- repite el eco.
-¿Tendremos mayoría absoluta?- interroga el Mandatario.
-Por supuesto… por supuesto…- responde el eco.
-Pero el eco no puede responder así- objeté al punto al compositor.
-Sí, ya sé- me respondió-, pero qué puedo hacer. Es importante. El Tribunal Electoral tendrá que inventar algún efecto especial.
-El segundo acto se inicia con el coro en medio del escenario- continuó el compositor. El pueblo, al son de marciales tambores, exclama: “¡Reelección! ¡Reelección! ¡Reelección!”.
-Entra por la derecha el Presidente- siguió. Recorre el escenario ondeando un wiphala y de cara al pueblo, pregunta: “¿Seré yo el elegido, seré yo?
-Quién sino tú, quién sino tú, quién sino tú, tú, tú, tú, tú…- responde el coro.
Sorpresivamente entre el Vicepresidente. También pregunta al pueblo: “¿Y yo? ¿Y yo? ¿Y yo?”.
-En ese momento- explicó el compositor- se tensan los violines. El pueblo súbitamente calla, no sabe qué hacer. Retrocede y, disimuladamente, haciendo trencito sale por la izquierda diciendo: “Tú, tú, tú, tú…”.
El Vicepresidente corre detrás del pueblo. En vano. Se toma la cara con las manos. Se desespera. Resignado, levantando la voz al cielo canta: “¿Me quiere el pueblo? ¿Poco, mucho, nada…?”.
El Presidente se acerca, toma al Vicepresidente por los hombros y ahí comienza el dúo más sentido, titulado “Cantar obedeciendo”. Juntos entonan: “Válido, blanco, nulo, nadie podrá separarnos jamás, jamás, jamás”.
-Maestro-, le dije en ese punto- discúlpeme pero su historia es una verdadera macana. “Sí, ya sé- dijo. ¿Pero qué voy a hacer? En vez de ópera me va a salir una opería. ¡El Presidente me va a matar!”.
Un elenco de lujo en el estreno
Voces. Los mejores tenores, sopranos, mezzosopranos, bajos, recontrabajos tiples y vicetiples de los países integrantes del Alba han sido convocados para el montaje de la ópera. En el papel de Evo Morales estará el propio Evo Morales.
*El periodista y poeta Rubén Vargas Portugal, fallecido en 2015, escribió esta nota de humor para el periodiquito de Alasita de La Razón el año 2012. Como editor de Tendencias, elaboró la versión en miniatura del suplemento cultural.