Mabel Franco / La Paz
"Hemos pedido ayuda a Zoonosis, pero nada. El pobre pony está trabajando todo el día", exponía su preocupación un guardia municipal al final de la tarde del domingo 6 de marzo. El joven uniformado, ocupado en levantar de sitios no autorizados a los comerciantes que deseaban aprovechar el último día de la Feria de Alasita, no podía hacer nada, dijo, contra el dueño del caballito. Niños, sin saber de las penurias del equino, se tomaban fotos montándolo y sonriendo para la cámara.
"¿La ley?, sí, pero nosotros no podemos obligar a esta gente a cumplirla, tiene que ser Zoonosis", insistió el guardia que al parecer no sabía que la reparticion a la que apela se llama ahora, en La Paz, Unidad de Atención de Animales.
En Bolivia rige la Ley 700 desde junio de 2015, con la finalidad de "prevenir y penalizar los actos de violencia, maltrato, crueldad y biocidio cometidos por personas contra animales domésticos, en el marco del numeral 21 del Parágrafo I del Artículo 298 de la Constitución Política del Estado".
La norma establece que los animales tienen derechos, entre ellos el de "ser protegidos contra todo tipo de violencia, maltrato y crueldad". Figuras que pueden traducirse, por ejemplo, en "el traslado de animales con procedimientos que impliquen crueldad, malos tratos, fatiga y carencia de descanso".
Según el guardia municipal, él había visto al pony todo el día, montado una y otra vez a cambio de monedas para su dueño, en medio de gran multitud abriéndose paso a empujones, en medio de gran ruido provocado por las voces de la gente, los gritos de los comerciantes que remataban las artesanías, los altoparlantes de los negocios...
Multitud en el último día de la feria de Alasita en La Paz. En medio de ella se hallaba el ambulante que vende fotos de niños montados en el pony.
Todo lo dicho puede ser muy subjetivo, y así es en vista de la inexistencia de vigilancia de parte de las autoridades. Sólo ellas podrían determinar con precisión si el dueño del caballito incurre en crueldad, si determinada ésta se arresta al propietario, se le incauta al animal o qué se hace. En apariencia, el pony lucía bien; cabizbajo, eso sí.
Por otro lado, la Ley 700 prevé "educar a las nuevas generaciones sobre la importancia del respeto a los animales y promover su defensa". Queda abierta la interrogante acerca de si convertir a animales en objetos de feria es una forma de educar a la niñez.
Para ver la cantidad de normas que deberían proteger a los animales, se puede revisar el trabajo de recopilación de Animales SOS.